El camino aquí está perfectamente señalizado, pero es que no hace falta, está marcado a fuego en el suelo, primer pueblo Murias de Rechivaldo, una calle perfectamente adoquinada y todo alrededor gira con el camino, tiendas, albergues, casas rurales, bares, para todos estos pequeños pueblos el camino es una bendición en los tiempos que corren, aquí solo que conoces gente, hablas con gente de todos sitios, Barcelona, Madrid, pero sobre todo hay muchos muchos extranjeros, lo comentamos continuamente entre nosotros, el camino empieza a picar hacia arriba como todo el día hoy, de momento muy fácil, una pista acondicionada solo para los peregrinos tanto a píe como en bici, la entrada al siguiente pueblo, Santa Catalina me gusta, paredes de piedra y camino estrecho, guarda esencia de antes, la autentica no de la que restauran con imitaciones, una calle principal con los dos albergues, tiendas, etc.
A la salida me sorprende un hombre con una mesita a la vera del camino, está tallando los bordones, me paro un poco con el, al saber que soy andaluz me empieza a cantar por Juanito no se que más y se me pone a cantar que arte el tío, vende recuerdos del pueblo y hasta timbres de bicicleta, me hago con un iman y continuo, un autentico río ahora de bicigrinos, pero lo mejor del día estaba por venir, escucho pisadas a todo ritmo, llego a pensar que alguien venia corriendo, pero no un lugareño iba dando su paseo matutino, le digo claro sin mochila se anda rápido, un tío afable donde los allá, me cuenta que la zona es un autentico paraíso, la tramquilidad lo inunda todo, que solo los peregrinos rompemos eso momento y que gracias al camino estos pueblos están vivos, mi pregunta y cuantos habitantes hay, El Ganso 35 o 40 censados es al que nos dirigimos y Santa Catalina, pues poco más, el camino les da vida y la gente está encantada, me cuenta un poco de su vida, se viene de Madrid cada vez que puede, ya cada vez se queda más y más tiempo, jubilado después de trabajar 42 años en Danone, Francisco que así se llama me cuenta la escabrosa noticia que hizo famoso hace un par de años a Santa Catalina con el asesinato de la chica americana, me comenta que todos sabían quien era y por la dejadez no se resolvió antes, todos lo achacan a la mala investigación de la primera visita de la policía, llegamos al bar de el Ganso, Mesón Cowvoy, poco raro para el camino, un tipo exlegionario y fornido amigo de Francisco nos pone un café, que estaba pa estetar sijosdeputa, como diría mi padre, joder ni soplando, me siento 5 minutos a descansar y Francisco no me deja pagar, me marcho dándole un abrazo y me desea buen camino.
La salida de El Ganso es casi llana, vamos al lado derecho de la carretera y por un carril acondicionado para el camino, un bosque de pinos casi impenetrable a nuestra derecha, por aquí camino durante un rato con un chaval de USA, bueno mejor de Whisconsin, un chico jovial y muy simpático y con ganas de aprender nuestra lengua, al llegar al cruce de rabanal viejo y tras andar un poco por carretera nos llega el primer repecho serio del día, una subida corta y dura, acompañada por piedras en un buen trecho, la sombra de los robles suaviza nuestro camino, curioso a lo largo de este tramo en una alambrada y con los pequeños trazos que hay en el suelo de roble la gente hace pequeñas cruces, toda la alambrada se ha ido llenando, la entrada en Rabanal pica bastante hacia arriba, el pueblo se ve que el apellido lo lleva por algo, bares, albergues, restaurantes,hostales, tiendas, todo lo que puedes necesitar lo tienes, aquí hago mi descanso largo del día, una pequeña tienda con zona de acampada y zona para poder comer y descansar es mi sitio, toda la gente que hay en ese momento todos extranjeros, un pincho de tortilla y una cerveza me dan la energía suficiente para afrontar el ultimo tramo, un par de recuerdos para la posteridad y pies para que os quiero, una visita a un iglesia con un retablo más que sorprendente y seguimos, aquí me encuentro con un par de chicas un poco peculiares.
Las salida nos da la bienvenida a su manera, nos los pone un poco empinado, esta parte está llena de fuentes y pilares pero casi todas están secas este año debido a lo poco que ha llovido, esta parte cada vez se va endureciendo más y más, mucha gente por la zona con el paso ralentizado, adelanto a una familia, los padres, una niña de unos 12 años y chaval de unos 6 o 7 años, Gonzalo y del Barca, el tío como un autentico campeón, simpático a no poder más y defendiendo a su equipo, me cuenta que su padre es del Madrid, hablamos de lo de Neymar y cuando se vaya a quien fichamos, a Dybala le digo, jolin ese me encanta, sin duda el chaval siente el fútbol, con su camiseta haciendo camino, mientras tanto las chicas que vi en Rabanal me acompañan casi a la par, apenas hablan casi no saludan, en fin gente rara hay en todos lados, llegando a la entrada de Foncebadón de nuevo las chicas y quiero sacarme una foto y no hay nadie más alrededor, les pido por favor me me saquen la foto y parece que les hubiera pedido un billete de 500€, menos mal que al final acceden, llego a mi destino de hoy el mejor ejemplo de que el camino sirve para mucho, este pueblo durante 35 años solo vivieron 2 personas, una madre y un hijo, precisamente el dueño del albergue donde hoy me quedo, a día de hoy 5 albergues más otro en construcción, 2 hoteles, un restaurante y una pequeña tienda, la vida a vuelto con el camino.
Foncebadon vive del camino, el albergue está casi nuevo y bien acondicionado, Cruz del Ferro se llama, aunque el dueño es el que me recibe me cuenta que lo tiene alquilado aun chico que hoy no está, me explica como llegaban los peregrinos cuando no había nada, parecían mulas de carga mas bien, me marcho a comer a la taberna medieval, impresionante con un plato ya tienes de sobra, un buen filete y a dormir la siesta, no deja de llegar gente, unas 15 personas al final, todos extranjeros menos Loren y yo, dos andaluces que nos hemos conocido en el camino, el chaval que lleva el albergue ha vuelto, un tipo rumano, aunque habla muy bien el el español, casi 20 años aquí seguro que valen para mucho, me cuenta ha vivido casi siempre en Palencia y que ha tenido varios negocios, entre ellos un bar durante 15 años, y que un día el año pasado se fué al camino, por que había oído hablar mucho de el, le atrapo en sus garras y cuando acabó solo pensaba en trabajar en el camino, pensó alquilar un albergue hasta que lo encontró, aquí lleva 4 meses encantado, un tipo con suerte sin duda, me cuenta que en una semana le tocó dos veces la lotería y la quiniela, la jornada acaba temprano en el albergue a eso de las 10 de la noche la gente se va retirando a descansar, se prevee que mañana por la mañana la temperatura sea bastante baja, la noche así nos lo deja ver, el aire corta la cara en el exterior.
RUTA 26 KM
CAMINO RECORRIDO 778 KM
CAMINO PENDIENTE 219 KM
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