Mañana fría de diciembre en el centro de Córdoba, llagamos a la iglesia de Santiago, aún no son las 10 de la mañana, en principio llegábamos solo para el comienzo de la etapa, pero la suerte parece que nos acompaña esta mañana, el cura de la iglesia sale para poner un cartel, le pedimos si podemos pasar, dándole a la cabeza nos abre la verja y pasamos para visitar la iglesia y sellar la credencial, aquí dentro el padre D. Domingo Moreno cambia, nos sella la credencial y nos invita a pasar para inscribirnos en el libro parroquial del camino, cosa que agradecemos, en fin parece que el guionista quiso obsequiarnos con un buen comienzo de camino, hasta unas fotos nos echó D. Domingo.
Salimos de la iglesia comenzamos nuestro camino, primeros pasos cargados de ilusión, sin apenas hablar y disfrutando de nuestro momento, vamos recorriendo la zona más antigua de Córdoba, llegando hasta la Magdalena, San Lorenzo y los Trinitarios disfrutando de la esencia de una ciudad que despierta en fin de semana, sin prisas, pero si algo nos llamó la atención sin duda fue el olor a churros, entre las pequeñas tiendas que abundan en la zona, el olor de los churros calientes sobresalía por encima de todo, tradiciones que perduran, poco a poco vamos acercándonos hacia las afueras, entrando en los barrios residenciales de los 80 y 90 sin duda sus señas de identidad en todas las ciudades ademas de la gran cantidad de bares y freidurias de pollos tienen un firma indiscutible, los graffitis, parece que ha sido la firma de los hijos de todos aquellos que emigraron a las ciudades en los años 80.
En las afueras de la ciudad nos encontramos con un puente romano, debidamente restaurado y empezamos a subir, tónica general en la etapa de hoy, apenas recorridos unos 3km desde el centro de la ciudad nos encontramos una pequeña zona de arboleda, entre pinos y eucaliptos perdemos de vista Córdoba, una pena que alrededor de la arboleda esté lleno todo de escombros, al poco nos encontramos con la imponente urbanizacion y popularmente conocida como la carrera del caballo, toda esta zona y durante toda la jornada no dejamos de encontrarnos con gran cantidad de gente haciendo deporte, andando, corriendo y sobre todo con bicicletas.
La vista del Santuario de la Virgen de Linares surge entre medias de la gran arboleda que nos rodea, a partir de aquí la cosa se pone dura, la subida se acentúa y las piedras nos acompañan en el camino, durante los próximos kilómetros andaremos rodeados de monte bajo y arboleda mediterránea, el camino mejora después coincidiendo con la calzada romana vía augusta, nos encontramos con un viejo trazado de tren que solo queda la muestra, pocos metros mas adelante nos encontramos con la placa puesta por la asociación junto con los grabados en la roca, acabamos la ascensión y vemos el pueblo de Cerro muriano a un lado y al otro la ciudad de Córdoba desde donde partimos en la mañana a 96 metros de altura y 14 km después nos encontramos a 550 metros, disfrutando de unas vistas privilegiadas. la parte final antes de la entrada al pueblo es muy cómoda y rodeada de pinares, el pueblo al ser sábado está animado con los restaurantes rebosantes de vida, nos disponemos a comer algo caliente ya que durante la subida solo hemos comido unos bocatas, un flamenquin con patatas, bueno por cierto, intentando sellar la credencial el bar Bruno como es sábado estaba cerrado y la iglesia también, en fin otro día será.
RUTA 16 KM
CAMINO RECORRIDO 18 KM
CAMINO PENDIENTE 982 KM
